La idea surge a partir del mismo nombre tomando la letra “S” como ícono diferenciador, creado a partir de la Secuencia Fibonnacci, logrando una integración abstracta del número infinito. Las formas armónicas del propio diseño crean una atracción subsecuente logrando creando el mensaje de los propósitos de la propia empresa: transformación, cambios y emprendimiento.
El color azul simboliza los valores de accesibilidad, creatividad, confiabilidad y ética.
Logrando así transmitir la filosofía de la marca con el único objetivo de construir una promesa y experiencia coherente, diferencial y sostenible en el tiempo.